La generación activa de los nacidos en los años 70 que participan en el mejor basket del mundo se cuenta con los dedos de las manos, entre las leyendas
vigentes del baloncesto que se resisten a despedirse están jugadores como: Kevin Garnett, Dirk Nowitzki, Paul
Pierce, Emanuel Ginobili, Tim Duncan, Vince Carter, Elton Brand, Andre Miller,
Pablo Prigioni, Ron Artest, grupo que encabezaba Kobe Bryant.
Bryant es el primero del selecto
grupo en hacer su anuncio de retiro a mediados de temporada, declarando que
sería este su último año. El Staples Center de Los Angeles, su casa por veinte
años desde que tenía exactamente 17 años, sería el escenario para despedirse enfrentando
al Utah Jazz y sí que lo enfrentó, anotó 60 puntos, un déja vu.
El icono de los Lakers no siempre fue querido por el público, pero sus logros y trayectoria permitieron que en el año de su retiro, fuese homenajeado no solo en su último encuentro en casa, sino en otros tabloncillos que pisó
durante la gira fuera de Los Angeles donde fue coreado su nombre y aplaudido como
distinción a una estampa del baloncesto.
Quienes vieron jugar a Michael
Jordan el mejor de la historia en el baloncesto reconocen en Bryant
similitudes, el disparo en suspensión en el que previamente se hace un amago de
giro, marca aprendida de Jordan, acrobáticas volcadas y bandejas con flote son
algunas de las semejanzas entre ambos jugadores que ta
Será difícil ver la próxima campaña
sin Kobe quien jugó todas las temporadas con el mismo equipo, Quedando como el
tercer mejor anotador en la historia de la NBA con 33.643 puntos, superado solo
por Kareem Abdul Jabar y Karl Malone.
Para despedirse Kobe escribió un
poema que evidencia el luto que vive un deportista en el retiro, en este caso quien vive el retiro del baloncesto: “Mi corazón puede resistir el ritmo, mi mente puede aguantar
la presión, pero mi
cuerpo sabe que es el momento de decir adiós”
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