Cleveland llegó a casa por primera vez para jugar el tercer encuentro de la final, luego de haber perdido con marcadores amplios contra el vigente campeón como visitante. Su credencial para remontar el mal inicio era el récord invicto en postemporada jugando como locales.
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Los Cavaliers, agresivos desde el inicio, inspirados en un breve homenaje al recién fallecido Muhammad Ali, acto que fue seguido por el himno nacional cantado a capela por las 25.000 personas que colmaron el coso en Ohio y la baja de Kevin Love, fueron motivaciones que se sumaron al arranque ofensivo de Lebron James en el primer cuarto en el que superaron a los Warriors 33 por 16.
En el segundo cuarto despertaron los Warriors mejorando su efectividad y disminuyendo la ventaja de 17 a solo 8, impulsados por Klay Thompson, que no marcó puntos en el primer cuarto, pero anotó 10 en el siguiente.
Un desastre los Warriors en la tercera mitad, perdidas, baja efectividad provocada por la intensa defensa de los locales que dejaron a Stephen Curry con solo ocho puntos. La ofensiva de los Cleveland Cavaliers también mejoró para ampliar la ventaja nuevamente por un margen de 20 con un aporte de 24 y 25 puntos para Lebron James y Kyrie Irving, respectivamente.
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Hasta ahora los juegos han terminado con marcadores abiertos, juegos con poca emoción en el último cuarto. Esta serie dominada por los Warriors 2 a 1, continuará el viernes 10 en Cleveland.
Simón Peraza Lazarde
@sapl42
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