martes, 24 de abril de 2018

Doblete despedida al bolsillo

Este año no fue excepción para que el Barcelona celebrara títulos, a pesar de un inicio de campaña 2017-2018, con no muy buenos augurios, por la ida de Neymar, la derrota en la Supercopa de España ante el Real Madrid, todo esto con un nuevo técnico que vio encendidas las alarmas tempranamente.

Todo cambió, hoy el retrovisor permite visualizar un invicto en Liga, la posibilidad de escribir el nombre del Barcelona en la historia de la competición, esto de terminar la zafra con récord sin derrotas, además la victoria de este domingo veintiuno de abril ante el Sevilla, que permitió levantar la Copa del Rey por cuarto año consecutivo, lavando el rostro tras su eliminación en Champions League.
Barcelona esta vez jugó bien, resultado que se ha da cuando el equipo catalán combina sus individualidades ofensivas con presión alta que asfixia la salida de los rivales, así ha pasado con Guardiola, Luis Enrique y ahora con Valverde, es una actitud que en esta ocasión permitió al conjunto blaugrana partir al medio tiempo con marcador favorable de tres por cero.
Esta victoria que permite alzar el trofeo, puso a pensar a más de un seguidor y detractor azulgrana, unos se preguntan: ¿Qué hubiese pasado sí el Barcelona hubiese jugado así en Roma? Y otros: ¿Se puede considerar exitosa la temporada del Barcelona sin Champions?
Una victoria frente a la Roma hubiese dado para escribir y para hablar de un nuevo triplete, pero no fue así. El Barcelona cayó, pero un doblete claro que es exitoso y si está en el bolsillo mucho más, aunque los pesimistas apuesten a una victoria del Madrid en Champions para insistir en la teoría de su poco valor.
A diferencia del juego en Roma, la presión, la exactitud entre pases y un Andrés Iniesta sacado de la era Guardiola, hicieron olvidar  que el rival tuvo excelente campaña en Champions, y mitigó el efecto derrota en Italia, en una serie que parecía definida para Messi y compañía.
Barcelona salió de favorito pero el resultado fue inesperado, el juego se visualizaba en la previa más cerrado, pero cuando Iniesta juega modo Surafrica 2010, Coutinho dribla sin nadie que le contienda, Busquets se pasea con el balón hasta encontrar el mejor pase, Suárez presiona y anota sin obstáculo, Alba conecta con Messi te taco sin mirar y Lionel anota como siempre, muy poco puede hacer el rival.
El ADN Barcelona sigue presente, quedó demostrado, pero los fundadores de esta era han empezado a despedirse. Esta vez le toca a Don Andrés Iniesta, quién para muchos entrenadores, futbolistas y seguidores es un ejemplo del fútbol, para niños y adultos, dentro y fuera de la cancha.
Andrés, demostró ante el equipo Andaluz, que podría seguir deleitando, pero sus lágrimas luego de la ovación total en el Wanda Metropolitano al ser sustituido, el gesto de cada compañero y el abrazo extendido con Messi, develan su inminente adiós, al que solo le resta: un clásico más, una liga más, un doblete despedida para la historia.
por @sapl42 para www.sinarbitraje.wordpress.com